El Paisaje Lingüístico de la comunidad hispanohablante en Lausana
Por Mónica Castillo Lluch (redacción de 2017)
Se presentará a continuación una selección de algunos signos relevantes en español encontrados en el PL de Lausana, clasificados en dos categorías: de un lado los que corresponden a instituciones, asociaciones y negocios de particulares españoles y de otro el de las entidades y particulares hispanoamericanos.
1. El Paisaje Lingüístico de las entidades y particulares españoles
En la década de 1970 momento de gran afluencia de trabajadores españoles a la ciudad, el Consulado general de España en Ginebra consideró oportuno habilitar una Oficina laboral en Lausana (Rue Saint-Martin 26, 1005 Lausanne). Aún hoy sigue abierta esta oficina, que depende de la Consejería de Empleo y atiende a los españoles en sus trámites de seguridad social y de pensión de jubilación (por ello el signo es íntegramente monolingüe). Se anuncia en el directorio de la fachada del edificio textualmente como: « Officina laboral española – I.E.E. / Consulado de Espana en Ginebra » (Imagen 2).
Imagen 2: « Officina laboral española – I.E.E. Consulado de Espana en Ginebra » (Rue Saint-Martin 26, 1005 Lausanne) (27/11/2014)
Además de una grafía anómala de la palabra oficina por la doble <f>, sin duda por analogía de la grafía francesa « office », resalta la falta de lineta en la <ñ> de « Espana » (pero no en el adjetivo española usado en el sintagma precedente). Siendo esto llamativo —pues los signos institucionales estatales cuentan con medios que aseguran normalmente su adecuación al estándar— lo más sorprendente es descubrir en el texto que la denominación « oficina laboral » se ha quedado obsoleta, ya que hoy el nombre de este servicio consular es « sección de empleo y seguridad social » [1] y, sobre todo, advertir que las siglas I.E.E. corresponden a una realidad que nos retrotrae como mínimo a la década de los años 1980, pues se refieren al « Instituto Español de Emigración », que existió entre 1956 y 1985 (cf. Calvo Salgado et al.: 2009). De hecho, se advierte que el adjetivo laboral fue tachado con rotulador (la tachadura se ha limpiado en parte, pero todavía es visible), seguramente como reacción de protesta. La falta de corrección formal del signo, de actualización de la denominación del organismo y la tachadura los leemos hoy como indicios de un desfase cronológico. La oficina, abierta a diario y muy frecuentada en las décadas de 1970 y 80, con la disminución de la población española en Lausana ha ido reduciendo sus horarios y hoy abre al público únicamente los miércoles (mientras que la sección de empleo y seguridad social de Ginebra abre a diario). Este cartel ha quedado como un fósil en el PL revelador de la organización de la comunidad migrante española en las décadas de 1970 y 1980 en Lausana y que no se haya modificado apunta a la actividad decadente de ese servicio hoy.
La organización social de esta comunidad de migrantes españoles durante las décadas de los años 1970 y 80 en Suiza en general, y en Lausana en particular, se asentaba en un intensísimo movimiento asociativo, del cual aún perviven unas cuantas asociaciones.[2] Estas requerían locales de reuniones, en los que la comunidad española se encontraba para diversas actividades de tipo cultural y de recreo. Eran los llamados “centros”, en los que inicialmente las asociaciones podían también comercializar bebidas y comidas para el consumo de los socios, que pasaban allí buena parte de su tiempo libre, hasta que en 2003 entró en vigor en el cantón de Vaud una ley de hostelería y restauración (Loi sur les auberges et les débits de boissons)[3] que sometió a estas estructuras al régimen normativo y fiscal de las cafeterías y restaurantes. Fue así como los centros de las asociaciones más activas llegaron a convertirse en bares y restaurantes abiertos, a partir de entonces, al público en general. Quedan en la ciudad de Lausana en la actualidad un centro español, uno asturiano y uno catalán, así como un centro de inválidos y pensionistas españoles. La mayoría, como vamos a ver, se ha desnaturalizado en mayor o menor grado con respecto a su uso original (funcionan hoy sobre todo como restaurantes para el gran público), si no ha desaparecido, cosa que ha sucedido hace poco tiempo con centros como el histórico García Lorca, que reunía a muchos andaluces de Lausana hasta 2013, o el también importante centro gallego de “Promoción da cultura galega” abierto hasta mayo del 2015 en el barrio del Flon.
El Centro español de Bussigny se encuentra en la comuna del mismo nombre situada en el extrarradio de Lausana (Ch. de la Chocolatière 1, 1030 Bussigny-près-Lausanne). En las cristaleras de la entrada del local se han imprimido las iniciales “CEB”, que funcionan como logo del centro, y junto a ellas la fecha de 1963 (cf. Imagen 3).
Imagen 3: Detalle de la puerta de entrada al Centro español de Bussigny (Rue de la Chocolatière 1, 1030, Bussigny-près-Lausanne) (21/01/2015)
Según información del actual gerente —gallego—,[4] este dato cronológico rememora el año en el que un grupo de españoles recién llegados a Lausana fundó la asociación de españoles en Lausana y emprendió la construcción de ese edificio en sus ratos libres, sobre todo los fines de semana; el centro se finalizó e inauguró en 1975 y funcionó durante décadas esencialmente como lugar de encuentro de los españoles socios, de los que en la actualidad quedan aún unos 300, que se reúnen hoy solo en fiestas señaladas. El centro es ahora un restaurante abierto a todo el público y por su gran aforo y especialidades españolas atrae a clientes de nacionalidades diversas (suizos, árabes, hispanoamericanos, españoles…). Para nuestro objeto, es relevante que el logo del centro, de factura reciente y expuesto a la entrada del local, se acompañe de la mención del año 1963 (también en la cabecera de la página web del centro aparece en lugar muy prominente, junto al escudo español, “Fundado en 1963”).[5] Esto está cargado de un fuerte simbolismo: se interpreta como información sobre la antigüedad del local (más emblemática que real) que avala su calidad, y como homenaje en nuestros días a los pioneros españoles responsables de su edificación. En este sentido el dato cronológico se exhibe en el PL como un recordatorio del origen del centro destinado hoy a una clientela que en su mayoría no forma ya parte de esa comunidad para la que fue concebido. Por ello, el resto de la señalización figura en francés y español (“Entrada / Entrée” rotulado en grande en la puerta del edificio) o en francés únicamente (horarios y otras indicaciones en la puerta de entrada, la prolija publicidad que se hace del propio centro en los salvamanteles de papel o la indicación “Salle fumeurs”). Interesa comentar un último detalle del PL que configura este local: el portal de la entrada a la parcela en la que se halla el edificio, se corona con el nombre del centro formando un arco con las letras, el conjunto de un diseño, esta vez sí “de época”, que connota el ambiente de los años setenta en los que se fundó (cf. Imagen 4).
Imagen 4: Entrada del Centro español de Bussigny (Rue de la Chocolatière 1, 1030, Bussigny-près-Lausanne) (11/11/2015)
El Centro asturiano se fundó en Crissier en 1985 y después fue trasladado a un nuevo local en el también barrio industrial de Renens en 2003 (Ch. du Chêne 17, 1020 Renens), como indica explícitamente un gran mural de azulejos en su interior, visible nada más entrar al local (Imagen 5).
Imagen 5: Mural del Centro asturiano de Lausana (Chemin du Chêne 17, 1020 Renens) (27/11/2014)
De nuevo en este caso se advierte el interés de los miembros y la dirección del centro por recordar las fechas de máximo dinamismo asociativo exhibiéndolas en su comunicación con el público. Hoy sigue existiendo la asociación de asturianos con un centenar de socios que se reúnen ocasionalmente para celebrar ciertas fiestas (en décadas pasadas una vez a la semana), y desde 2009 el restaurante lo regenta una patrona gallega,[6] que, igual que el gerente del CEB, ha conseguido una clientela de todas las nacionalidades de la ciudad. Por esta razón, se ha operado un cambio en el rótulo luminoso más visible del centro desde la calle: en 2014 en este podía leerse “Centre asturiano”, pero en 2016 se ha instalado uno nuevo que indica “Centro asturiano español” (cf. Imágenes 6 y 7). Según la gerente, el público no español ignora en general el significado de asturiano y ha preferido esta nueva designación para que el restaurante fuera reconocido inequívocamente como español por esas personas. Es de señalar que la página web del centro, existente desde 2013, lleva también por título “Centre espagnol asturiano” y que todos sus contenidos se expresan en francés y se dirigen al público del restaurante en general.[7]
Imágenes 6 y 7: Centro asturiano de Lausana (Chemin du Chêne 17, 1020 Renens) (27/11/2014 y 20/11/2016)
La asociación Promoción da cultura galega, existente desde 1987, estaba instalada desde 2004 en un local del céntrico barrio del Flon (Rue de la Vigie, 5, 1003 Lausanne). Entre las actividades más recordadas de esta asociación hay que citar dos concursos de folclore gallego en 1989 y 1990, que atrajeron a Lausana a diversos grupos de Suiza y de Europa. La propia asociación tuvo un coro durante las primeras décadas, con la participación de miembros mayores a los que las nuevas generaciones no fueron reemplazando. Al contrario, el baile folclórico, destinado sobre todo a los más jóvenes, juntaba aún en 2009 a unos 60 participantes. Según nos relata el actual presidente de la asociación,[8] en 2004 esta contaba con unos 300 socios, pero esta cifra disminuyó a un centenar en tan solo un par de años por la entrada en vigor en 2007 de una ley que impide a los trabajadores extranjeros retornar al país de origen antes de jubilarse llevándose el capital atesorado en el seguro de previsión profesional (el “segundo pilar” del sistema de seguros sociales suizo). Antes de 2007 se produjo por esta razón el retorno a Galicia de un número considerable de trabajadores gallegos, lo que produjo un debilitamiento sensible de la vida asociativa de esta comunidad. En 2016 la “Promoción da cultura galega” tiene 141 miembros, pero solo un tercio participa en las actividades de la asociación. Estas se desarrollaban hasta el mes de mayo de 2015 en el local del nº 5 de la calle de la Vigie, que contaba también con un restaurante, el “Restaurant Galicia” (Imagen 8).
Imagen 8: Centro de « Promoción da cultura galega » de Lausana (Rue de la Vigie, 5, 1003 Lausanne) (17/12/2014)
En nuestra observación desde otoño de 2013 a otoño de 2016 hemos podido asistir a la desaparición del centro (restaurante y oficina de la asociación). El restaurante había ido cambiando de gerente y en nuestra primera visita en 2013 ya no lo regentaban gallegos, sino una familia brasileña (además, al lado se había instalado la asociación de capoeira de Lausana). Toda la información del restaurante se daba en francés, lo que denotaba ya la pérdida de su carácter original español, aunque los gerentes brasileños conservaron un menú con algunas especialidades españolas. En 2014 estaba cerrado por obras (cf. Imagen 9), circunstancia interpretada ya por algunos de nuestros informantes como preludio de su definitiva desaparición como tal restaurante gallego.
Imagen 9: Cartel del Restaurante Galicia (Rue de la Vigie, 5, 1003 Lausanne) (17/12/2014)
La oficina de promoción de la cultura gallega mantenía en 2013 y hasta 2015 un tablón informativo en su entrada (sótano de este edificio), dando noticia en gallego de los encuentros y actividades en relación con la cultura gallega que se producían en Lausana y en algún que otro enclave de Suiza. Junto a esos dos signos en gallego había otros emitidos en español por la Embajada de España sobre Formación profesional en Galicia para españoles trabajadores de la construcción en Suiza o instrucciones para las elecciones al parlamento europeo del 25 de mayo de 2014. Este tablón se mantenía todavía actualizado en 2014. En 2015 fuimos testigos del cierre del local de la asociación “Promoción da cultura galega” y hoy (en 2016) se ha borrado todo rastro de esta y del restaurante gallego (Imagen 10). La asociación en este momento está buscando un nuevo local en el que instalarse y continuar las actividades de sus miembros y no descarta que la solución sea unirse a otras asociaciones españolas y compartir un centro entre todas.
Imagen 10: Local del antiguo centro de « Promoción da cultura galega » de Lausana (Rue de la Vigie, 5, 1003 Lausanne) (7/09/2016)
El “Centre català Lausana-Ginebra” (Rue de Genève 91, 1004 Lausanne) existe desde 1969 como centro catalán de Lausana y en 2014 se asoció con el centro catalán de Ginebra. Organiza actividades varias como celebraciones de fiestas tradicionales, conferencias, cursos de catalán o teatro, reuniones de profesionales catalanes en Suiza, eventos para niños y difusiones de películas o de partidos de fútbol del Barça. En él coinciden los catalanes que lo fundaron con generaciones más jóvenes, en parte llegadas a Suiza en los últimos diez años (estas, por cierto, muy activas en la junta directiva actual). El paisaje lingüístico de este centro se reduce a un pequeño rótulo en el directorio situado a la entrada del edificio, que indica “Centre català Lausana-Ginebra Rez ch.” (centro sin restaurante y solo abierto en el horario de sus actividades), pero la verdadera comunicación de este colectivo se encuentra en línea: su página web <http://www.catalansasuissa.org>, informa en lengua catalana sobre el conjunto de las actividades del centro y se mantiene constantemente actualizada. El dinamismo de esta página y las fotos que muestran las actividades de los miembros de la asociación reflejan que en la actualidad su organización comunitaria es muy intensa y variada, y que su centro es probablemente el más activo como tal de los centros españoles que quedan en Lausana.
En una calle del casco histórico de Lausana, la rue de la Tour (1004 Lausanne), dos locales de asociaciones aportan al PL otros signos en español: en el número 8, la Asociación de inválidos y pensionistas españoles (A.I.P.E.S.), y en el 35 la Peña hispánica. Ambos presentan signos con grafías anómalas, reveladoras de una planificación lingüística escasa. En la puerta de entrada del primer local figura un signo que anuncia la A.I.P.E.S. (cf. Imagen 11), impreso sobre papel y que dice literalmente “CENTRO ESPAÑOL / Ass. de Inv. y / Pensionistas / Españoles”.
Imagen 11: Asociación de Inválidos y Pensionistas españoles (A.I.P.E.S.) (Rue de la Tour, 8, 1004 Lausanne) (13/10/2014)
La abreviatura “Ass.” presenta la doble <ss> sin duda por transferencia del francés (association) y la de “Inv.” se nos antoja indescifrable para todo aquel que no forme parte de dicha asociación, lo cual indica que se dirige fundamentalmente a los socios. Debajo de este signo otro anuncia el “Horario de abertura” (cf. Imagen 9) del local íntegramente en español (días de la semana), pero con ese término abertura en vez de apertura, que también apunta a una transferencia a partir de la expresión en francés horaires d’ouverture. El conjunto de estos signos monolingües en español revela que el local se dirige a los miembros de la asociación, que son su clientela exclusiva, y las transferencias ortográficas y léxicas de la lengua de la sociedad de acogida que acaban de señalarse reflejan la inmersión de larga duración de los locutores que han emitido los mensajes. La asociación fue fundada por emigrantes españoles en 1987, veinticinco años después de los primeros movimientos migratorios, momento en el que la comunidad sintió la necesidad de apoyar a aquellos de sus miembros que por el paso del tiempo o accidentes de trabajo se habían quedado inválidos o habían pasado a ser pensionistas. El presidente y el secretario actuales de esta asociación llevan 45 y 53 años respectivamente residiendo en Suiza y gestionan una asociación que ha pasado de 110 socios a 50 en la actualidad. Al local acuden todos los socios en fiestas señaladas como la Hispanidad o la comida de fin de año, pero cotidianamente se dan cita en él más varones que mujeres, los cuales suelen reunirse también allí los fines de semana para ver partidos de fútbol.
Conocida igualmente por ser punto de encuentro para los telespectadores aficionados a este deporte es la Peña hispánica, en cuyo signo más visible, inscrito sobre su toldo amarillo, se lee “PENA HISPANICA”. La ausencia de la lineta de la <ñ>, no por ser fenómeno común debido a limitaciones tipográficas de imprentas de países no hispanohablantes, deja de originar la confusión fonológica (¿es /’pe?a/ o /?pena/?). Este desfase gráfico coincide con el del propio local, que si en el pasado fue una peña de españoles, hoy ya no es más que un negocio particular, un bar frecuentado sobre todo por varones de diversas nacionalidades, como nos aclara el actual gerente español.
La Peña hispánica figura aún en el censo de asociaciones y centros de emigrantes de enero de 2013 establecido por la Dirección general de migraciones de la Secretaría general de inmigración y emigración del Ministerio de empleo y seguridad social español[9], al igual que el Centro español García Lorca que desapareció en 2014. En 1967, en una antigua cuadra ubicada en la población de Renens, en el extrarradio de Lausana (Rue du Simplon 28, 1020 Renens), fundó este centro un grupo de amigos españoles.[10] Extremadamente activo, pues albergaba la Federación de centros españoles de la demarcación consular de Ginebra (con más de 20 asociaciones), tuvo como prioridad apoyar a los trabajadores españoles en Suiza, ayudándoles a encontrar trabajo y organizando cursos de formación profesional (mecánica, electricidad e informática) y hasta clases de lengua española para los hijos de los inmigrantes. Posteriormente, en 1982, se trasladó a un local más grande en la también periférica población de Crissier (Rue des Alpes 61, 1023 Crissier), que incluía salas de reunión para los socios y un bar. Tras haber sido uno de los centros más importantes del movimiento asociativo español en Suiza durante casi medio siglo de funcionamiento,[11] ha cerrado sus puertas recientemente. En la actualidad no queda signo alguno visible de este centro en Crissier, pues el antiguo tostadero que albergaba el centro se ha derruido para construir un nuevo edificio, lo cual es el ejemplo más emblemático de la desaparición de una época: la del acompañamiento por parte de las asociaciones y los centros de los españoles que llegaron a este país con los primeros movimientos de inmigración.
El asentamiento en Lausana a partir de la década de 1960 de una parte considerable de los trabajadores españoles que habían venido a trabajar en principio temporalmente, originó la apertura de comercios, sobre todo de alimentación, regentados por españoles, con una oferta que pretendía colmar la nostalgia culinaria de este colectivo. A este grupo de negocios pertenece El andaluz, que abrió en 1981 como almacén mayorista de productos españoles para venta a tiendas y a restaurantes españoles. Tras 25 años de distribución al por mayor, se mudó hace una década al actual local (Avenue de Couchirard 2, 1004 Lausanne) y abrió un espacio de venta al público. Su propietario, el granadino Jesús Carmona, ha ampliado su oferta desde hace una década a productos portugueses y latinoamericanos, “por las necesidades del mercado”, como se indica en la recién estrenada página web <www.elandaluz.ch>. El mismo Carmona nos informa en entrevista personal de que hoy vende al por mayor únicamente a restaurantes españoles y portugueses, pues ya apenas quedan tiendas españolas en Lausana. Entre las últimas de la ciudad figuran dos carnicerías: Les Boucheries de Montchoisi, Hermida & fils (Avenue de Montchoisi 51, 1006 Lausanne) y la Boucherie-charcuterie Ramos (Rue d’Echallens 60, 1004 Lausanne), ambas abiertas por gallegos, la primera en 1997 y la segunda en 2005. Destaca del PL de estos tres locales que, excepto el nombre, el resto de la comunicación se expresa en francés. Esto es indicio del largo asentamiento de sus propietarios en Lausana, de la colaboración de las segundas generaciones en los negocios y de la apertura de estos a una clientela amplia, más allá de la colonia española a la que se dirigían prioritariamente en su origen. Algunos rasgos no estándares del francés que exhiben los signos de estos negocios (cf. Imagen 12: “Spécialité espagnols”) denotan la dificultad de la apropiación del francés escrito por parte de estos empresarios españoles (y en general de muchos emigrantes), a pesar de su larga experiencia lingüística en esta ciudad francófona.
Imagen 12: El Andaluz (Avenue de Couchirard 2, 1004 Lausanne) (9/12/2014)
Nos interesa destacar aquí la página web mencionada <www.elandaluz.ch>, porque esta funciona, además de como escaparate para promocionar sus productos y los valores de la empresa, para trazar la historia del negocio, hacer hincapié en su largo recorrido y en su servicio a la colonia española en Suiza:
« Cela fait déjà 35 ans que EL ANDALUZ consacre ses efforts à l’importation et distribution de produits alimentaires dans le territoire suisse. Son fondateur, M. Jesús Carmona, avait alors réalisé que de nombreux consommateurs ne parvenaient pas à trouver certains produits alimentaires de base pour eux, tellement habitués à en faire usage dans leur pays d’origine. Espagnoles d’origine, ces personnes ne trouvaient pas un lieu où acheter des aliments provenant de leur pays. » <http://www.elandaluz.ch/Company.aspx?c=history> [14/11/2016]
Es desde luego interesante para nuestro propósito que en este canal de comunicación con su clientela el negocio se presente como un servicio social a la comunidad de inmigrantes españoles y latinoamericanos desde hace 35 años y que haga de ello uno de los valores principales de la empresa.
2. El Paisaje Lingüístico de las entidades y particulares hispanoamericanos
Al tiempo que aquella comunidad española inmigrante comenzó el retorno en los años 1990 y empezó a disminuir el número de españoles en Suiza, las cifras relativas a la comunidad hispanoamericana conocían una constante progresión en la Confederación. Ya hemos comentado que el número oficial de residentes permanentes originarios de países hispanoamericanos es inferior al real, pues muchos figuran registrados como españoles por haber adquirido esta nacionalidad en una etapa previa de migración en España. Nos confirma, por ejemplo, la embajada de Colombia que en Lausana la cifra de 297 residentes permanentes de origen colombiano en 2015[12] queda muy lejos de la efectiva. Esta comunidad colombiana, por cierto, destaca en la ciudad por su importante actividad cultural a través de asociaciones establecidas aquí desde hace ya décadas, como la veterana Asociación Colombiana de Investigadores en Suiza (ACIS, desde 1992) o Colombia vive (desde 2001). Ambas exhiben mensajes en español en los eventos que celebran en la ciudad —sobre todo la segunda, pues son más los actos festivos que esta organiza— y sobre todo tienen una actividad intensa en Internet (cf. <www.acis.ch> y <www.colombiavive.com>). Toda la comunicación en línea de estas dos asociaciones se produce en español, lo cual es coherente con el hecho de que esta se orienta a la colonia colombiana que se forma en Suiza a partir de finales del siglo XX.
La comunidad hispanoamericana con mayor antigüedad en Lausana es la de los chilenos, por su llegada a Suiza como refugiados políticos entre las décadas de los años 1970 y 1990. En 1980 eran ya 209 los residentes chilenos en la ciudad, en 1990 rondaban los 700 y hoy se registran 486 personas de esta nacionalidad. Como era de esperar, algunos de los signos en español visibles en la ciudad olímpica están firmados por chilenos. En 2008 abrió sus puertas La casona latina (Rue Nelson Mandela 1, 1004 Lausanne). Este espacio, codirigido por un chileno instalado en Suiza desde finales de los años 70, surgió a partir de una asociación fundada en 1998,[13] con vocación de ser un escenario cultural especializado en Latinoamérica. Está situado en uno de los polos artísticos de Lausana (junto al teatro « Arsenic » y no lejos de la sala de conciertos « Les Docks ») y funciona como negocio orientado a un público muy amplio, razón por la cual exhibe en español solo su nombre. En el exterior del local toda la información se ofrece en francés: se trata de publicidad para sus clases de baile (tango y salsa sobre todo), de lengua española y portuguesa. El signo más visible que se observa en el exterior del local es un póster promocional del centro, redactado enteramente en francés (“Vivre l’Amérique latine ! / www.casonalatina.ch / Culture et formation dans un cadre authentique / Tango / salsa / samba / flamenco / folklore / Cinéma & théâtre / Musique & concerts / Langues indigènes / Littérature & poésie / Galerie d’expositions”), cuyo objetivo primordial es reenviar a la web del centro, la cual se destaca mediante la tipografía más llamativa. En efecto, este centro da prioridad a su página de Internet y a las redes sociales en su comunicación. La voluntad de atraer al público más amplio posible y no exclusivamente hispanohablante explica esta estrategia y también que se haya decidido redactar los contenidos de esta página íntegramente en francés. Por medio de su página web, una cuenta Facebook y una lista de difusión mail, divulgan su programación cultural, consistente en conciertos, proyecciones cinematográficas, fiestas en fechas destacadas, clases de baile, así como de español y portugués de Brasil. La creciente importancia en Lausana de la comunidad latinoamericana en las últimas décadas hace de “La casona latina” un lugar de encuentro de personas aficionadas a la música y bailes latinoamericanos, ya sean de origen latino o de otras nacionalidades y ha convertido este centro en la estructura hispana más visible de la ciudad, tanto en programación cultural como en su modo de comunicar. Otro negocio chileno muy popular en la ciudad es el restaurante La creación del tata, que abrió sus puertas en 2010 (Rue de la Borde 9, 1018 Lausanne). El nombre del restaurante luce en grande en español y el menú impreso en la cristalera de la entrada yuxtapone al nombre de los platos en español su traducción o explicación en francés, ya que sus especialidades culinarias se destinan a una clientela muy variada. Por ejemplo: “Pastel de choclo / gâteau de maïs (salé-sucré) accompagné d’une salade de tomates”. Por ese motivo también la página web (<http://creaciondeltata.ch/>), está redactada fundamentalmente en francés, lengua de uso diario de la dueña del restaurante desde 1982. Un indicio más apunta a que el negocio, aunque de reciente apertura, es de una hispanohablante que ya lleva largo tiempo en contacto con el francés:[14] el desplazamiento de la tilde en el letrero más visible del nombre del restaurante “La créacion del tata” (< création).
Entre las comunidades hispanoamericanas, merece mención especial en la ciudad de Lausana la ecuatoriana, pues esta nacionalidad es actualmente la más numerosa de todas las hispanoamericanas (808 residentes permanentes en la ciudad en 2015) y destaca asimismo que aquí se concentre el 30% del total de ecuatorianos registrados oficialmente como tales en Suiza. La tienda de la esquina (Rue du Tunnel 15, 1005 Lausanne) es un reflejo de la presencia importante de ecuatorianos en Lausana.[15] El negocio se creó en el año 1998, y ocupó inicialmente un local en una esquina de la céntrica Place de la Riponne (lo que explica su nombre), antes de mudarse a su local actual en 2012. Se encuentran en esta tienda productos alimenticios latinoamericanos, además de un servicio económico de paquetería y de envío de remesas a América. Estas prestaciones se anuncian en los escaparates con letreros grandes en español: “Paquetería / Productos latinos / Envíos de dinero”. El término “Épicerie” se incluye en esta lista de los rótulos más grandes, como signo de invitación hacia una clientela no latina (Imagen 13).
Imagen 13: La tienda de la esquina (Rue du Tunnel 15, 1005 Lausanne) (1/12/2016)
En los múltiples escaparates de la tienda figuran en español anuncios de productos latinos, mensajes manuscritos e impresos del dueño, así como carteles promocionales de eventos culturales destinados a la comunidad hispanoamericana. Además, delante del negocio hay un expositor móvil con anuncios de productos latinos. Otro ejemplo de la actividad comercial del colectivo ecuatoriano en Lausana nos lo ofrece el restaurante La caleta (Rue de l’Ale 15, 1003 Lausanne), que abrió sus puertas en 2010. La palabra “caleta” se usa popularmente en la costa ecuatoriana con el significado de ‘hogar, vivienda’.[16] Proponen esencialmente comida de Ecuador y la clientela más asidua es oriunda de ese país. En el menú figura cada plato en español y su contenido se explica tanto en español como en francés. Sin embargo, tanto en el restaurante como en línea (<https://www.facebook.com/lacaleta.lausanne>), presentan un folleto que contiene el menú de la semana solamente en español, lo que confirma que se dirigen especialmente a los hispanohablantes.
Son, pues, en la actualidad, más los negocios latinos que los españoles los que producen PL en español en Lausana y son también más manos americanas las que escriben anuncios particulares que pueden leerse por ejemplo en otro de los locales de envío de remesas más concurridos de la ciudad: Paco services (Rue des Terreaux 18, 1003 Lausanne), muy popular entre clientes hispanoamericanos, como se deduce de los signos en español emitidos por la empresa (en un expositor en la calle y en el interior del local) y de los numerosos anuncios manuscritos en variedades americanas de esta lengua que cuelgan de un tablón a la entrada del local (cf. Imagen 14).
Imagen 14: Anuncio personal manuscrito en Paco services, (Rue des Terreaux 18, 1003 Lausanne) (17/12/2014)
La seguridad de que la mayoría de estos signos han sido redactados por hispanoamericanos nos la brindan, además de declaraciones más o menos directas de sus autores (“Soy chilena y busco trabajo”, “Viajo a Ecuador”), datos dialectales como el seseo reflejado gráficamente —a veces mediante ultracorrección— (“Se hacen mudansas”, “presios económicos”, “Alguna persona interezada”) o léxico americano (“fono” ‘teléfono’, “llevo encomiendas” ‘llevo paquetes’, “el 19 de diciembre día viernes” ‘el viernes 19 de diciembre’).
No se acaba aquí la visibilidad del español de la comunidad americana en el PL de Lausana. Son algunos más los locales que además del nombre exhiben algún otro signo en esta lengua[17] y sin duda veremos surgir en estos próximos años otros nuevos. Merecerá la pena seguir atendiendo a cómo se va imprimiendo el español en las calles de esta ciudad y a qué formas de organización social responden esos mensajes.
Notas:
[1] Denominación que emplean los propios funcionarios de esta oficina en comunicación personal y en el mensaje del contestador. Cf. <http://www.empleo.gob.es/movilidadinternacional/es/menu_principal/viviren/consejerias/>.
[2] Cf. Calvo Salgado (2009).
[3] Consultable en el portal de legislación del cantón de Vaud <http://www.rsv.vd.ch/>.
[4] Agradezco a Juan Carlos Gosende la información que me proporcionó en entrevista personal el 21/1/2015.
[5] <http://www.centreespagnol.ch>
[6] Mari Carmen García Telo, quien me facilita amablemente toda esta información en varias conversaciones personales entre 2014 y 2016.
[7] La página carece de información sobre la asociación de asturianos.
[8] Manuel Amarelle tuvo la gentileza de concederme una entrevista el 20 de noviembre de 2016, y me transmitió el conjunto de estos datos. Deseo expresarle mi agradecimiento por aquella generosa conversación.
[9] Se trata del último publicado hasta hoy (noviembre de 2016) en el Portal para la ciudadanía española en el exterior: <http://www.ciudadaniaexterior.empleo.gob.es/es/direcciones/asociaciones-y-centros-de-emigrantes_ene_2013.pdf>.
[10] Es precisamente uno de ellos, Miguel Molina, secretario general del centro García Lorca durante más de 40 años, quien en entrevista personal el 8/12/2015, nos proporciona las informaciones aquí expuestas. Deseo aquí expresarle mi agradecimiento por esa entrevista.
[11] Para más información, cf. los archivos del Centro de documentación de la emigración española
<http://www2.1mayo.ccoo.es/archivos/cdee_pdfs/PDFCRISSIER/PDF/INTRODUCCION.pdf>.
[12] Las cifras de este apartado relativas a las diferentes comunidades nacionales hispanoamericanas proceden del Secrétariat d’État aux migrations (entre 1980 y 2010) y del Registre cantonal des personnes – Vaud (las de 2015) y me fueron facilitadas por Lena Pasche, de la oficina de estadísticas del Cantón de Vaud.
[13] Cf. <http://www.casonalatina.ch/index.php/features/musee-ethnographique>.
[14] Gracias a Eliana Núñez por su acogida y su información en varias visitas a su restaurante.
[15] La información que sigue fue recabada por Émilie Savioz en 2014 en entrevista personal con el responsable de la tienda.
[16] Cf. Asociación de Academias de la Lengua Española (2010), Diccionario de Americanismos, s.v. Caleta.
[17] Al menos “Amigo Taco” (restaurante mexicano abierto desde 2012, Rue Marterey 72, 1003 Lausanne), “La Clave Music Bar” (bar de copas ecuatoriano abierto desde 2011, Rue de la Tour, 1003 Lausanne), el restaurante “Poco Loco” y el bar “La Movida” (ambos de ambiente mexicano abiertos desde hace más de 20 años, Place Chauderon 5, 1003 Lausanne).